Una de las principales ventajas de pavimentar superficies urbanas con nuestros adoquines de hormigón es que el proceso para llevar a cabo la reparación o el mantenimiento de servicios situados en el subsuelo se simplifica de manera considerable. Esto se debe a que resulta bastante cómodo y sencillo proceder a la retirada de estos prefabricados de la zona en la que se van a llevar a cabo los trabajos correspondientes.
Lo más interesante es que, una vez finalizada la intervención de retirada del pavimento, podemos reutilizar estos bloques sin que, en ningún caso, se vea afectada la estética. No quedará ningún parche, a diferencia de lo que suele suceder cuando empleamos otros materiales para la pavimentación de zonas urbanas. Sí es cierto que el procedimiento para quitar estos adoquines en pavimentos requiere que tengamos en cuenta algunos detalles. Desde Prefabricados La Jara te contamos algunas particularidades de este proceso.
Índice de contenidos
Para empezar, cuando estos bloques de hormigón han estado sometidos durante mucho tiempo al desgaste del tráfico rodado, lo normal es que se queden pegados unos con otros. Por este motivo, debemos tener mucho cuidado al retirar las primeras piezas para evitar que se rompan. El método para conseguirlo lo explicamos a continuación, paso a paso.
En el momento de levantar el primer adoquín, hemos de retirar toda la cantidad de arena que sea posible para, acto seguido, poder extraerlo usando una palanca o las herramientas adecuadas.
Una vez que hemos sacado el primer bloque quedará una hendidura que nos permitirá trabajar con mayor comodidad y seguridad. Lo siguiente será ir quitando los demás adoquines con mucho cuidado, utilizando una pata de cabra.
Hay que continuar con esta operación hasta que hayamos descubierto toda la zona en la que se va a practicar la correspondiente intervención. Lo recomendable es quitar, al menos, dos filas de adoquines más de la superficie que vayamos a excavar.
Para romper la trabazón que se suele producir entre estas piezas, una buena solución es pasar un plato vibrador sobre su superficie.
Debemos limpiar los bloques que hayamos extraído con un cepillo de alambre y apilarlos cuidadosamente a un lado de la zanja. Así los tendremos preparados para su posterior recolocación.
Por último, retiraremos la capa de arena restante y continuaremos con el proceso habitual de excavación para llegar hasta la zona del subsuelo en la que tengamos que llevar a cabo las mencionadas operaciones de reparación o mantenimiento de servicios (tuberías, cableado…).
Otra alternativa más rudimentaria que tenemos para levantar estos adoquines en pavimentos es romper los dos o tres primeros para abrir el hueco necesario y así poder continuar con facilidad. El inconveniente que se nos presenta en este caso, es que hemos de poder sustituir esos bloques que hemos roto por otros nuevos, que sean exactamente del mismo estilo y diseño.
Una vez que hayamos completado las tareas de mantenimiento o reparación de los servicios enterrados y hayamos rehabilitado las capas inferiores del firme, comenzaremos a ir recolocando los adoquines en la zona afectada. Un proceso que tampoco entraña dificultad alguna, si bien es cierto que no debemos pasar por alto algunos aspectos importantes.
Por ejemplo, es fundamental retirar toda la arena contaminada que haya podido quedar para, después, ir añadiendo material fresco en aproximadamente unas dos terceras partes del espesor. A continuación volveremos a usar el plato vibrador para ir compactando la zona al nivel correspondiente y, después, echaremos un poco de arena adicional que iremos nivelando de manera conveniente.
Por último, tras la retirada de adoquines iremos recolocándolos de la forma más ajustada posible para lo cual es conveniente usar un martillo de goma. Cuando los hayamos puesto todos, rellenaremos y compactaremos las juntas y así daremos por terminada la intervención.
A la hora de colocar unos adoquines en pavimentos hemos de tener en cuenta si se trata de una nueva colocación o recolocación. En el caso de la primera deberemos tener en cuenta varios aspectos fundamentales para dar solidez y estabilidad a la superficie. Como por ejemplo, calcular la pendiente transversal y delimitar el contorno para evitar que tengan lugar desplazamientos horizontales. La capa base es esencial y debe tener en cuenta el tipo de suelo, las cargas que soportará y la protección con la que debe contar. El lecho de asentamiento será una mezcla de arena y gravilla a realizar antes de la instalación final donde la piezas deberán colocarse equilibradamente en la disposición elegida previo al rejuntado final aplicando arena sin arcillas que deberá barrerse para repartirse equitativamente por las juntas.
Para conseguir los mejores resultados, aconsejamos confiar en los productos que ofrecemos en Prefabricados La Jara. Garantía de calidad al mejor precio y servida por los mejores profesionales del sector. No dudes y pregúntanos. Estaremos encantados de ayudarte.
Además, desde 2023 toda nuestra fabricación de adoquines se realiza con adoquines ecológicos con efecto fotocatalítico para contribuir a la reducción de agentes tóxicos en el aire como dióxido de nitrógeno, NOX entre otras partículas. Purificamos el aire que respiras gracias a las propiedades de respuesta de nuestros adoquines a los efectos del los rayos UV solares.
Confiar en Prefabricados La Jara es sinónimo de calidad y salud.
En más de una ocasión te hemos hablado de la importancia de llevar a cabo…
Si deseas colocar pavimentos decorativos en tu piscina debes saber que entre las numerosas opciones…
En diferentes ocasiones hemos hablado en este blog de la importancia del proceso de colocación…
En el proceso de colocación de adoquines, las piezas por sí solas no son suficientes…
Los adoquines pueden recibir diferentes tipos de acabados. El objetivo es conferir a este elemento…
En Prefabricados La Jara, los prefabricados de hormigón forman parte de nuestra identidad. Más de…