La colocación de adoquines se trata de uno de los puntos fuertes que avalan el uso de este tipo de pavimentos. Es importante ser cuidadoso en algunas cuestiones a la hora de realizar la colocación, como la preparación del terreno, la sub-base o las pendientes mínimas que hay que dar a la sub-base. Detalles fundamentales para garantizar la vida útil del pavimento que desde Prefabricados La Jara os queremos contar, en base a la experiencia de nuestra empresa más de 25 años exclusivamente dentro del sector de los adoquines decorativos para pavimentos en Albacete y Madrid.
Veamos algunos de los pasos imprescindibles en este proceso y ciertos aspectos a tener muy en cuenta.
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Es importante estudiar las cargas que va a tener el pavimento, y particularmente el tráfico que ha de soportar. Con ello, se dimensionarán las bases, el grado de compactación y la disposición del adoquinado. Además, debemos estudiar las cotas y prever las pendientes para la evacuación del agua.
Hay que retirar todo el material sobrante. Sobre todo, el orgánico y los suelos muy disgregados. A continuación, será el momento de compactar lo necesario de cara a las cargas que va a soportar asegurando las pendientes para la evacuación del agua. Se deben replantear los imbornales de manera que se sitúen por debajo del adoquinado.
Se trata de conseguir un perfil abovedado con caída hacia los lados, de manera que se evacúe el agua y los adoquines trabajen a compresión contra el borde de confinamiento, de manera similar al comportamiento de las dovelas de un arco.
Normalmente, dispondremos de una sub-base y de una base de material granular seleccionado, estabilizado y compactado en tongadas. El espesor total debe ser uniforme en todo el área respetando las pendientes obtenidas anteriormente. La capa base ha de ser resistente a la deformación, además de permeable al agua, plana y portante. También ha de existir una capa de protección frente a las heladas en la capa de base.
El diseño de estas piezas debe tener en cuenta que posteriormente puedan colocarse los adoquines correctamente. Cuando entren en carga, los adoquines trabajarán a compresión siendo soportados por los bordes que los confinan. Para ello, se emplearán rígolas y bordillos de resistencia adecuada para cada caso.
La misión del lecho es absorber las tolerancias de fabricación de los adoquines evitando concentraciones indeseadas de esfuerzos. Emplearemos preferiblemente áridos de machaqueo y sin finos, porque a su resistencia añaden una cohesión importante. Este lecho debe ser compactado igualmente manteniendo las pendientes originales. Nunca deben crearse las pendientes con el lecho en sí, ya que conduciría a espesores variables. Tampoco debe pisarse, puesto que al ser flexible resulta delicado.
El dibujo que haremos con los adoquines está más relacionado con el uso que con aspectos estéticos. Por supuesto, los adoquines decorativos tienen una colocación especial. Pero en general atenderemos a las cargas previstas para elegir la disposición final.
Como norma general, es la colocación en espiga la que mejor resiste el tráfico rodado. Para asegurar una homogeneidad en el acabado, conviene mezclar adoquines de hormigón provenientes de diferentes pallets.
La colocación debe hacerse en el sentido ascendente de la calle o plaza. Y sin pisar el lecho de arena para que no se deforme. Es imprescindible el uso de cordeles y separadores para asegurar la correcta distancia entre las líneas y entre los bordes de confinamiento, normalmente entre 1,5 y 3 mm.
Finalmente, se extiende arena para que se introduzca por las juntas al barrerla y se compacta el pavimento también en sentido ascendente. Hay que procurar que no se usen zonas que no estén debidamente compactadas y acabadas. De lo contrario, se dañará el pavimento antes de su puesta en servicio.
Los pasos anteriormente descritos pueden realizarse casi simultáneamente por franjas. Lo que acelera mucho todo el proceso. Basta con asegurar que las franjas tienen un ancho suficiente como para permitir los trabajos simultáneos, sin interferencias entre ellos. Para ello, lo normal es que la entrada de áridos se realice por un extremo y la de adoquines por el otro.
Con la ayuda de una máquina vibradora podemos proceder a realizar los trabajos de vibrocompresión. Deberá realizarse con la superficie seca, las juntas debidamente rellenadas y con la superficie limpia. Con esta acción se consigue que la calidad del hormigón sea más alta, aumentando así la resistencia del material, aumentando su durabilidad logrando mejores anclajes de las armaduras.
En definitiva, los pavimentos hechos con adoquines resultan decorativos, resistentes, así como sencillos de construir y mantener. Cuidando los detalles en la colocación de adoquines en Albacete, Cuenca, Ciudad Real, Guadaljara, Toledo y adoquines en Madrid obtendremos la máxima durabilidad que nos puede ofrecer este tipo de pavimento.
En Prefabricados La Jara ofrecemos asesoramiento a la hora de diseñar, colocar y elegir formatos, colores y texturas adecuados de todos nuestros productos en adoquines para pavimentos. También contamos con personal cualificado para su colocación con el aval, reconocimiento y confianza de nuestros clientes.
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