Los pavimentos de hormigón necesitan un trabajo previo a su colocación. El dimensionamiento del firme sobre el que se van a asentar es crucial. Gracias a este proceso podemos crear un pavimento resistente, de calidad y que soporte el peso de numerosos vehículos durante años. En esta entrada hablamos de sus claves y funcionamiento.
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Podemos emplear distintos términos para conocer lo que significa el terreno que pisamos, firme es un término más empleado en el lenguaje técnico o por lo ingenieros en lugar de pavimento, aunque no son exactamente lo mismo pues el firme forma parte del suelo pero engloba a este pavimento, la base y la subbase, y también al lecho de apoyo
En realidad el firme es el total de capas realizadas con distintos materiales tratados que forman toda la estructura del pavimento, resistiendo cargas del tráfico y la circulación con seguridad. El pavimento sería la capa más superior del firme.
Se trata de un proceso que tiene como finalidad determinar los espesores y materiales de las diferentes capas que constituirán un firme. El objetivo es conseguir que la superficie cumpla con la función que se le quiere atribuir, tenga una vida de servicio determinada y que sea lo más segura posible. Además, también se trata de reducir los costes de la futura construcción.
Con este trabajo previo conseguimos un firme adecuado para el objetivo que buscamos, el coste será lo más ajustado posible y, de esta forma, lograremos unos resultados que se ciñen a las expectativas del proyecto en cuestión.
Para cumplir con los objetivos de este proceso, existen diferentes secciones que, al final, conformarán la base sobre la que se asentarán los adoquines. En total, encontramos seis capas, las cuales se superponen una sobre otra para conseguir los resultados deseados.
La primera de las capas es la explanada. Consiste en la parte superior del terreno, la cual se obtiene al llevar a cabo los trabajos de explanación en la cota deseada. Así, se crea una base suficientemente llana como para empezar a desarrollar las demás.
La subbase es la siguiente capa. Su función consiste en servir de plataforma de trabajo para la base del pavimento. Es indispensable que sea uniforme y de una consistencia adecuada para las actividades y capas que se van a construir sobre ella.
Con la base se crea el principal elemento portante de toda la estructura. Sus características se determinan en función del tráfico que va a tener que soportar el pavimento. Esto determinará la resistencia general de la capa y de las deformidades que puede provocar el peso del tráfico rodado. Además, absorberá la mayor parte de los esfuerzos verticales y tendrá que ser rígida para cumplir con éxito su función.
A la base la sigue el lecho de apoyo. Está destinado a absorber las diferencias de espesor del pavimento. Así, una vez que este sea compactado, se creará una superficie homogénea, pese a las diferencias que hemos mencionado.
La penúltima capa es el pavimento propiamente dicho. Es la capa superior, la cual estará compuesta por adoquines, aunque se podrían colocar otros materiales de construcción, como baldosas. La resolución de esta capa dependerá del espesor de los adoquines que se vayan a utilizar.
Cualquier firme necesita resistir una serie de fuerzas, las cuales hay que conocer antes de empezar la construcción. El dimensionamiento utiliza este conocimiento para decidir qué materiales emplear, su cantidad, los espesores y cómo hay que disponerlos para que cada uno cumpla con su función. Así, podemos construir cualquier tipo de firme con precisión y unos resultados a la altura de las expectativas.
Esta es una labor técnica, que requiere de unos conocimientos específicos y de precisión para evitar, en la medida de lo posible, cualquier fallo. Gracias al dimensionamiento, cada capa del firme encajará con la siguiente.
En definitiva, los pavimentos de hormigón se instalan gracias a unos trabajos previos. El dimensionamiento nos permite conocer las características de cada capa del pavimento, lo que nos da la posibilidad adaptarnos al terreno y las fuerzas que va a tener que soportar. De esta forma, conseguimos buenos resultados.
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